CCALDP

martes, 9 de abril de 2013

Capítulo 2 | La redacción

Habían pasado ya unas tres o cuatro semanas desde el comienzo del curso y en lengua nos mandaron hacer una redacción sobre nuestro futuro, tanto laboral como personal. Yo no la había hecho, así que decidí inventarmela, al final puse que quería ser tornero fresador y me gustaría vivir en una comuna con amor libre y todas esas cosas. Me dio tiempo a terminadla antes de la clase de lengua, pero lo que yo no sabía es que Rosa, la profesora de lengua, iba a elegir a tres personas al azar para leer su redacción delante de los alumnos de 1º, con tan mala suerte de que uno de los tres elegidos fui yo.

Estábamos llegando cada uno a la clase en la que nos tocó exponer, a mi me tocó Enrique como observador,  por lo que ya supuse que la exposición iba a ser un espectáculo importante.  Llegamos a la clase que nos tocó, con la tan mala suerte (otra vez) de que era la clase de la del pegamento.

Nos presentaron ante la clase y llegó el momento de exponer, al principio parecía una redacción seria, pero cuando conté lo de que quería ser tornero fresador empezamos a escuchar alguna que otra risa y cuando dije lo del amor libre y la comuna las risas fueron ya generalizadas. Acabamos la exposición y algunos de los alumnos/as de 1º se acercaron a nosotros para hacernos preguntas, entre los cuales estaba la del pegamento, que fue la última en acercarse. Cuando se acercó para hacerme la pregunta a mi me salió, de manera instintiva un "que buena estás", ella puso una expresión que estaba entre la vergüenza y el cabreo, pero era más lo segundo que lo primero, así que me pegó un guantazo y me dejó el pómulo un poco hinchado. Y así fue nuestra segunda cagada con la del pegamento.

1 comentario:

  1. Si necesitáis un corrector(necesitáis un corrector) os puedo ayudar. No solo por las posibles faltas de ortografía sino por la forma de expresar las cosas.

    ResponderEliminar